Terrorista chileno Galvarino Apablaza, está cada vez mas cerca de cumplir su condena en Chile, por asesinato del senador Jaime Guzmán Errázuriz, tras haberse “refugiado” en Argentina  y hasta cobrar pensión de un millón de pesos al Estado Chileno.

“Es un paso decisivo”. Así define el embajador en Argentina, José Antonio Viera-Gallo (PS), el fallo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 de Argentina -emitido el miércoles pasado- en cuanto a los argumentos que había presentado Galvarino Apablaza contra el Estado de Chile.

El ex frentista, uno de los principales sospechosos del asesinato del ex senador UDI Jaime Guzmán, había apelado -junto al gobierno de Argentina de la época- a una demanda de Chile para extraditarlo realizada en 2005.

En 2010, la Corte Suprema de Argentina dio luz verde a su extradición, pero el proceso judicial se frenó luego que ese mismo año la Comisión Nacional para Refugiados (Conare) -dependiente del Ministerio del Interior- le otorgara el carácter de refugiado político a Apablaza. La decisión se adoptó durante el gobierno de la ex Presidenta Cristina Fernández.

Entonces, desde Santiago se entabló una acción judicial para dejar nula la resolución de la Conare por contradecir el fallo de la Suprema transandina. Por su parte, Apablaza y el gobierno de la ex Presidenta Fernández impugnaron la demanda.

El miércoles se falló en contra de Apablaza, quien, junto al gobierno argentino, había apelado a medidas de carácter formal para frenar el proceso. Un argumento apuntaba a que Chile no tiene una “legitimación activa” para impugnar una resolución de la Conare y, además, que el país no había agotado la vía administrativa al apelar.

“El Mercurio” tuvo acceso al dictamen del juzgado, en el que se señala que los actos impugnados por el ex líder del FPMR “resultan frontalmente contrarios a la ley argentina toda vez que esta impide otorgar a un acusado de delitos comunes el estatus de refugiado y los delitos atribuidos a Apablaza, según lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia de la Nación -en fallo pasado en autoridad de cosa juzgada-, constituyen delitos comunes”.

Pese a que el juez federal Ernesto Marinelli no entró al fondo de la causa, fuentes del equipo jurídico de Chile explican que, al leer en detalle el documento, el párrafo citado entrega señales positivas respecto de cuál podría ser su resolución final.

Un paso para la extradición

El juez Marinelli, además de rechazar las dos excepciones presentadas por Apablaza y el Ejecutivo argentino, lo hizo con costas, es decir, las partes afectadas deberán pagar el juicio por falta de fundamentos en su apelación.

En el Ejecutivo señalan que la resolución del tribunal abre un nuevo escenario para el Gobierno chileno: la vía administrativa para Apablaza comienza a agotarse y permite que Chile impugne ante la justicia argentina la resolución de la Conare.

“El Estado de Chile tiene derecho a participar, tiene derecho a juzgar a una persona en su propio país. La justicia argentina da un paso para la extradición de Apablaza”, afirmó ayer el embajador Viera-Gallo, quien, en el último mes, ha intensificado las gestiones por el caso.

De hecho, la semana pasada los dirigentes de la UDI Edmundo Eluchans e Issa Kort viajaron a Buenos Aires para reunirse con autoridades argentinas y abordar la extradición de Apablaza. El canciller Heraldo Muñoz y el ministro del Interior, Jorge Burgos, también fueron a la capital trasandina para llevar adelante tratativas por el caso Guzmán.

Fuente; ElMercurio.

El embajador Viera-Gallo, en todo caso, advierte que aún quedan etapas por delante. En lo inmediato, se debe esperar para ver si el propio Apablaza o el gobierno del Presidente Mauricio Macri apelarán ante el fallo de la justicia. Si lo hacen, la Cámara de Apelaciones-equivalente a la Corte de Apelaciones de Chile- deberá resolver.

De no ser así, el juez entraría al fondo de la causa, es decir, puede, definitivamente, dejar nulo el carácter de refugiado político de Apablaza.