La bajada de bandera tuvo lugar ayer. El rey Felipe se entrevistó primero con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y luego con el actual presidente Mariano Rajoy , y el pedido fue claro y para el primero: debe intentar formar gobierno. El líder del Partido Popular (PP) no tiene el apoyo suficiente para lograrlo, así que debe apartarse y esperar a ver qué sucede.

Si Sánchez consigue la presidencia, el caso de Rajoy será el primero de un mandatario democrático que no logra un segundo período. Si Sánchez asume como presidente, su caso será el primero en que una fuerza que salió segunda en las elecciones generales quede al mando del gobierno.

Pero todavía es temprano para asegurar que el socialista va a conseguir la investidura. Y desde el entorno de Sánchez aseguran que la tarea conlleva una “enorme dificultad”.

Hoy comienza la seguidilla de reuniones. En total Sánchez tendrá un mes para sumar apoyo. Por la mañana, se entrevistó con la Ejecutiva del PSOE y con los parlamentarios socialistas, a los que convocó de manera extraordinaria. Y al mediodía estuvo al frente de la reunión extraordinaria conjunta de los grupos parlamentarios del partido en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, de acuerdo a la información publicada por el diario español El Mundo.

En las negociaciones de estos casi 30 días entrarán todos los bloques: intentará llegar a un acuerdo con el PP (aunque ya dijo que no espera conseguir la investidura gracias al apoyo de sus 122 diputados); con la izquierda, la derecha, Podemos, los liberales de Ciudadanos, también con los grupos territoriales de Cataluña, Galicia y Valencia; y con Izquierda Unida, los nacionalistas vascos (PNV) y canarios (CC), los catalanes de ERC y con Convergencia.

Y llegada la fecha límite, Sánchez seguirá con una agenda complicada.