Traslado de Alvaro Corbalán al CAS, fue un engaño. El “castigo” por 1 mes, será ahora de por vida, por instrucción de ministra de justicia.
Las divisiones y odios en Chile parecen no tener fin. Menos lo tendrán cuando el propio gobierno se encarga no de buscar justicia sino utilizar y abusar de su poder, para hacer venganza contra la familia militar. Esa ha sido la tónica desde que Bachelet volvió al poder y puso en el cargo a Javiera Blanco.
Castigos y castigos contra militares, pero nadie hace nada contra los mas de mil falsos exonerados políticos de los cuales gran responsabilidad recaen en Isabel Allende, senadora e hija del suicida gobernante marxista, Salvador Allende.
Un simple “no sabía, solo firmé y firmé”, fue la excusa de la hija del ex gobernante ante su firma que avaló a falsos exonerados para obtener pagos que hasta el día de hoy se cursan, siendo el gran fraude al Estado, de los falsos exonerados políticos.
Por otra parte, el mundo militar vive el rigor de los odios y venganzas del socialismo y comunismo. La ministra Javiera Blanco que castigó a Alvaro Corbanñan por 30 días, por tener un celular para así comunicarse con su madre que estaba agónica, la que luego falleció sin poder ir a su funeral, dicho inhumano castigo, hoy se extenderá para siempre. Corbalán deberá permanecer en la Cárcel de alta Seguridad de Colina. También se filtró reportaje de prensa donde se demuestra que en dicha cárcel, tienen preparadas las celdas para los militares que están en Punta Peuco.
Todo demuestra que el actual gobierno hace lo que quiere, e incluso, busca generar una nueva ley para silenciar la libertad de prensa y controlar los medios de comunicación digitales. Todo indica que la era del chavismo, ha llegado a Chile y es encabezado por la cuestionada mandataria.