El inútil “Bloqueador Político”
Una característica de esta época del año es que se respira un ambiente más liviano, la gente anda más dicharachera. En una “solar analogía” se podría decir que se han puesto “bloqueador político” para evitar que las “radiaciones de la contingencia” achicharren más de la cuenta. Ayuda a esta actitud el que ya un grupo de nuestros conciudadanos se fue de vacaciones y los que aún quedan sienten que tienen tiempo de sobra…, el año recién comienza. Esta distendida actitud predispone al diálogo más relajado y menos catastrofista. Se tiene la idea de que, por alguna razón que no sabemos explicar, las cosas debieran tender a mejorar después de estos calurosos días estivales…
Lamento tener que advertir a mis veraniegos amigos que no por “ponerse bloqueador”, el sol deja de producir su irresistible ola de altas temperaturas, y que lo mismo ocurre con la contingencia política: no por una desconexión aparente de la realidad, las cosas caminan para mejor. La actitud evasiva nada ayuda a resolver los problemas, el “calentamiento de la realidad nacional” sigue indefectiblemente su marcha.
Caen las bolsas del mundo, China, Estados Unidos, Alemania y Francia han visto la semana pasada desplomarse su actividad bursátil. A nosotros no nos ocurre algo diferente, más aún, el cobre “en picada” pasó (hacia abajo) la barrera de los dos dólares. La moneda americana no hay quien la pare, ya vamos en 750 pesos por dólar. Por mucho bloqueador que nos pongamos este “calentamiento global” nos va a afectar inexorablemente y con gran intensidad. El Ministro de Hacienda ya nos ha advertido que el presupuesto está desfinanciado y hay que reformularlo… (Si antes no alcanzaba, imagínense con esta nueva situación…)
En política el guirigay no es muy diferente. La Nueva Mayoría está que arde: mientras entre cónclaves y juntas buscan reposicionar el liderazgo de la señora Presidenta, la DC trata de mantener sus cuotas de poder y busca neutralizar la acción del Partido Comunista y los conglomerados de izquierda; entre gallos y medianoche, intentan sacar ventajas de la situación, mientras todos coinciden que si no corrigen su actuar, lo más probable es que pierdan un número importante de municipios en las próximas elecciones y por consecuencia en el futuro dejen de ser Gobierno (entiéndase…, se acabó la pega).
En Chile Vamos la confusión y el desbarajuste no es diferente: la UDI en el suelo, el partido peor evaluado, RN como “galán de cantina pobre” buscando seducir a la DC. Evópolis y Amplitud tratando de mostrar un talante original pero con las caras de siempre, “un disfraz nuevo pero con la misma máscara y el mismo elástico”, una mezcla que denota incoherencia y burdos enjuagues que no engañan a nadie. Enredos, chanchullos e intrigas de cualquier índole para conseguir que Piñera vuelva a ser presidente.
Todo esto mientras el ciudadano común y corriente, protegido por un “veraniego bloqueador político” en calurosa y pizpireta tertulia estival, cultiva la esperanza de que este “calentamiento global de la política” en marzo cambie… porque el “gatuperio político” que estamos viviendo no da para más.
Por Cristián Labbé Galilea.