El Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, pronosticó además que la inflación llegaría al 3,8% el próximo año, luego de que el país se infló un 4,3% en 2015.

La economía chilena crecería un 2,75% en 2016, mientras que este año se expandiría un 2,25%, según proyecciones presentadas el lunes por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

La estimación de expansión económica para este año significa un recorte de 25 puntos frente al cálculo previo.

Valdés pronosticó además que la inflación llegaría al 3,8% el próximo año, luego de acelerarse en 2015 un 4,3%.

Para la demanda interna Valdés estimó que aumentaría un 2,0% en 2016 tras crecer un 1,5% este período.

El precio del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, promediaría US$2,50 por libra en 2016, mientras que este año cerraría en US$2,52.

Balance estructural

Chile anotaría un déficit en el balance estructural del 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016, levemente inferior a lo proyectado para este año, ante una desaceleración de la economía y un menor precio del cobre, dijo el lunes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

En una presentación ante senadores y diputados, el ministro de Hacienda explicó que para este año se proyecta un saldo negativo estructural del 1,6%.

El balance estructural es una política -surgida en el 2001- que apunta a mostrar la situación fiscal en una perspectiva de mediano plazo y que hasta fines de la década pasada se ubicó en terreno positivo, apoyado en la bonanza del precio del cobre.

En la práctica, el balance estructural significa ahorrar en tiempos de auge -cuando se reciben ingresos que se sabe que son sólo transitorios- para poder gastarlos en coyunturas que hacen caer los ingresos o aumentan las necesidades de gasto.

En esa línea, Valdés estimó que el déficit estructural fiscal alcanzaría a un 0,8% del PIB hacia en 2018.
Con información de Economía y Negocios de El Mercurio.