El día 06 de Septiembre Chile recuerda un acto criminal en que terroristas coordinados y  financiados desde el extranjero, intentaron matar al entonces Presidente de la República, General Augusto Pinochet. El crimen  se planeó inicialmente siguiendo el modelo del cometido en 1973 por ETA contra el Presidente del Gobierno franquista, Luis Carrero Blanco, explicó César Bunster, uno de los principales responsables, en una entrevista publicada por el diario francés “L’Humanité”. En Chile, el actual dirigente Comunista y Diputado Guillermo Tellier es parlamentario impune ante el crimen que reconoció haber ordenado cometer, el atentando contra el Presidente de Chile.

El terrorista Bunster contó que los miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que organizaron el ataque contra el Presidente Pinochet, cavaron un túnel y una fosa para poner explosivos, lo hicieron a partir del “modelo del atentado de ETA contra Carrero Blanco”.

Sin embargo, los planes tuvieron que modificarse parcialmente porque unas semanas antes de la fecha programada la policía decomisó dos toneladas de TNT que el régimen cubano les habían entregado, y que se habían desembarcado por el puerto de Carrizal Bajo, al norte de Chile.Todos estos explosivos y armas, respondían a las políticas marxistas de internar armamento para desestabilizar al país y para seguir manteniendo un clima de guerra, en el que morían cientos de ciudadanos chilenos inocentes.

Ante el decomiso, los terroristas decidieron  ”optar por el esquema de una emboscada” en la que participaron una veintena de “fusileros” (francotiradores) que esperaban a la comitiva del dictador en un punto del Cajón del Maipo a las afueras de Santiago, por donde acostumbraba a pasar todos los domingos a la misma hora, contó el antiguo activista del FPMR.

Durante el ataque terrorista,  cinco miembros de la caravana del Presidente, murieron producto de las cientos de balas, y explosivos que fueron arrojados a la comitiva presidencia. Sin embargo, la gran carga explosiva no logró romper los cristales de uno de los Mercedes Benz blindados pertenecientes a la carabana del Presidente.  El Jefe del Estado gracias a las pericias de su conductor, pudo retroceder a gran velocidad y llevar sano y salvo al Presidente, a su residencia del Melocotón.  El entonces Presidente de Chile, pudo  atribuir su salvación a una intervención de la Virgen, ya que en uno de los cristales de su vehículo, quedó claramente impregnada la imagen de la virgen, en el lugar donde impactó un rocket pero no estalló.

Bunster, que pasó 18 años en la clandestinidad, cargó contra los periódicos de su país que después de recuperar su verdadera identidad en 2004 lo trataron de terrorista.

“Nunca me consideré un héroe”, señaló en la entrevista antes de justificar su implicación en esa acción terrorista: “hay circunstancias que exigen, como la resistencia en Francia, arriesgarse a morir por la vida. Los comunistas han escrito grandes páginas del siglo XX. Es urgente recuperar y revivir esta memoria”, señala intentando bajar el perfil del acto criminal en el que murieron 5 escoltas presidenciales y en el intento de asesinar al Presidente de Chile.

Hijo del embajador en el Reino Unido durante el gobierno socialista-marxista de Salvador Allende, se integró en las Juventudes Comunistas en el exilio en Inglaterra en 1977 y vivió en México, antes de pasar seis meses en Cuba, donde fue entrenado para la lucha clandestina antes de combatir con los sandinistas en Nicaragua en 1985. A continuación entró en Chile para organizar el atentado contra el Presidente Augusto  Pinochet.

Miles de ciudadanos salieron a las calles para marchar frente a la moneda en apoyo al General Pinochet y con la intención de mostrar al mundo, el repudio al atentado contra el Presidente de la República.

Blindaje Presidencial

Los mercedes Benz característicos usados por el ex Presidente y ex Comandante en Jefe del Ejército, General Augusto Pinochet, son vehículos altamente resistentes y fueron utilizados  por el ex Presidente hasta su   último día de vida.

Este modelo, es el último usado por el General Pinochet, antes de fallecer.