“Nuestra primera directriz es una reducción en el número de ministerios. Una reducción de 10 ministerios como referencia”", dijo el funcionario en el Palacio de Planalto, sede del gobierno de la presidente Dilma Rousseff en Brasilia.

La séptima economía global proyecta una contracción de su PBI del 1,49% este año, que culminaría un ciclo de un lustro con actividad baja o nula. Varios economistas pronostican que el país entrará en recesión.

“Vamos a evaluar con todos los ministros, con todos los órganos involucrados cuáles son las iniciativas en ese sentido, tanto desde el punto de vista de la gestión, del funcionamiento de cada ministerio, de la superposición de áreas, como desde el punto de vista político, de la eficiencia de la implementación de las políticas públicas”, añadió.

La medida cuenta con el aval de la presidencia, dijo a AFP un asesor de la cartera que conduce Barbosa, quien aclaró que la “decisión será política”.

Con datos de desempleo y déficit fiscal en alza y la recaudación impositiva en baja, el gobierno admitió recientemente que no conseguiría su meta de ahorro fiscal y la redujo a apenas 0,15% del PBI (desde un previo de 1,1%), guardándose inclusive la opción de incurrir en déficit previo al pago de servicios de la deuda.

La decisión encendió las alarmas en las agencias de calificación del riesgo soberano y Brasil quedó en el último escalón del grado que identifica a los países más seguros para invertir.

En medio de un ambiente muy negativo por los cimbronazos que genera el gigantesco escándalo de corrupción en la estatal Petrobras y con la popularidad de la presidente debajo del 10%, el gobierno busca retomar la iniciativa definiendo al 2015 como un año de transición y de ajuste, que servirá para articular bases para un eventual crecimiento en el futuro.