Como ya es tradicional, al acercarse el mes de Septiembre, comienzan las estratégicas re aperturas de casos de DD.HH. y presiones al mundo militar. Frente a estas presiones y a la nueva idea de “degradar” a  Generales de la República presos políticamente tras la no aplicación de la “ley de amnistía” y apoyado por el pdte. de la Udi,  Hernán Larraín, el Ejercito se ha visto obligado a tomar la medida de despedir a oficiales  en retiro que habían sido re contratados en labores administrativas.

Por su parte, el Juez Mario Carroza continúa con el proceso de investigación del caso Quemados, que ya cuenta con 12 ex funcionarios del Ejército procesados, luego de que dos ex conscriptos rompieran el denominado pacto de silencio.

En medio de la reapertura del caso y a medida que se detenía a nuevos agentes del Ejército involucrados en el caso, se determinó que varios de ellos continuaban prestando servicios para la institución, a pesar de que en su mayoría ya estaban retirados. Esta situación fue foco de diversas críticas, a las cuales el Ejército respondió esta tarde, desvinculando a los implicados de sus labores.

“En relación a la Causa Rol Nº 143 – 2013 que investiga el Ministro en Visita Extraordinaria Mario Carroza Espinoza y que afecta a personal que mantiene una relación contractual con el Ejército de Chile, se informa lo siguiente”, así comienza un comunicado enviado por la institución castrense.

“De acuerdo al criterio de administración de personal que se viene aplicando desde el año 2009, con esta fecha se ha resuelto desvincular de la Institución al personal a contrata cuya resolución de sometimiento a proceso, en el día de hoy, se encuentra firme”, señala el comunicado.