Ámsterdam construirá puente de acero con impresora 3D
Un Start-up Holandes utilizará robots que disponen de largos brazos y “caminarán” a través del canal deslizándose de un lado a otro imprimiendo sus propias estructuras de apoyo mientras se desplazan por el aire.
El Start-up holandes MX3D quiere construir el primer puente impreso en 3D sobre un canal de Ámsterdam, unatécnica excepcional que podría convertirse en norma en construcciones de riesgo, anunció la compañía este martes.
Esta empresa de ingeniería civil pretende utilizar impresoras robóticas “que diseñan estructuras de acero en 3D”: “Esos robots son distintos, porque pueden imprimir, sin límite de tamaño, plataformas de construcción como las impresoras 3D tradicionales”, explicó a la AFP la vocera Eva James.
Creados para ese proyecto, los robots calientan el metal a una temperatura de 1.500 grados centígrados para soldarlo y montar la estructura gota a gota, utilizando un programa que prepara los diseños.
“El principio de base es muy simple: hemos conectado una máquina de soldadura avanzada a un brazo de robot industrial”, señaló el diseñador del puente, Joris Laarman. “Utilizamos un programa inteligente para operar estas máquinas y para que puedan imprimir formas metálicas muy complejas, que pueden ser diferentes cada vez”, explicó.
En el proyecto, que empezará en septiembre y debe terminar a mediados de 2017, están implicados, además de MX3D, la empresa de construcción Heijmans y el programa Autodesk.
Aunque hasta ahora el brazo robótico había sido utilizado para imprimir estructuras metálicas de pequeña escala, el puente será el primer proyecto en “escala real” para esta tecnología, aseguró la vocera de MX3D.
La esperanza es que el puente se convierta en trampolín de lanzamiento de esta tecnología, que podría ser utilizada en numerosos proyectos de construcción, entre ellos, en peligrosos edificios a gran altura.
Esta tecnología permitiría igualmente prescindir de andamiaje, ya que el robot utiliza la estructura que él mismo imprime como soporte.
Los creadores del proyecto negocian con el consejo municipal de la ciudad de Ámsterdam para encontrar el sitio ideal para construir el puente.