La ONU acusó a Israel y a Hamas de crímenes de guerra en Gaza
La comisión investigadora de la ONU denunció en un informe publicado ayer que Israel y el movimiento islamista palestino Hamas cometieron crímenes de guerra durante la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza de mediados del año pasado.
“La dimensión de la devastación y el sufrimiento humano en Gaza no tuvo precedentes e impactará en las futuras generaciones”, sentenció la jefa de la comisión, la jueza neoyorquina Mary McGowan Davis, al presentar el informe, que fue criticado por Israel y celebrado por Hamas, ante periodistas en Ginebra.
El 8 de julio de 2014 el Ejército israelí, por orden del primer ministro Benjamin Netanyahu, lanzó la tercera ofensiva contra Gaza en cinco años. Fue la más larga, la más sangrienta y la más destructiva de todas. El 14 de julio, a los bombardeos aéreos y desde barcos con los que empezó la operación se sumó una ofensiva terrestre con tanques y miles de soldados.
Israel dijo que tomó la decisión para detener ataques con cohetes desde Gaza y “destruir” a Hamas. Durante más de seis semanas, la operación militar bautizada Filo Protector mató a 2.251 palestinos, 1.462 de ellos civiles y, a su vez, 551 de ellos niños, según el informe.
Del lado israelí, la ofensiva dejó un saldo de 67 soldados y seis civiles muertos. Además, la investigación de la comisión designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU calculó que 11.231 palestinos y 1.600 israelíes resultaron heridos.
Fiel al estilo de las Naciones Unidas, los investigadores presentaron un informe que denuncia tanto a las fuerzas armadas del Estado de Israel como a los milicianos palestinos del grupo Hamas.
“La comisión recopiló información sustancial que apunta a serias violaciones de la ley humanitaria internacional y de la ley internacional de derechos humanos, tanto por parte de Israel como de los grupos palestinos armados”, sostiene el texto que será presentado formalmente ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra la semana próxima. Sin embargo, el informe destaca el uso desproporcionado de fuerza militar por parte de Israel.