También exigió fijar la fecha de las elecciones parlamentarias y la “liberación de los presos”.

Apenas 3 minutos y 40 segundos dura el video que el líder opositor venezolano Leopoldo López grabó clandestinamente en su celda y que se difundió la noche del sábado, pero bastó para agitar nuevamente las turbulentas aguas de la política venezolana.

Es que en él no solo anunció el inicio de una huelga de hambre junto con el encarcelado ex alcalde opositor de San Cristóbal Daniel Ceballos, sino que también exigió al gobierno del Presidente Nicolás Maduro fijar la fecha de las elecciones parlamentarias -hasta ahora solo se sabe que serán en el cuarto trimestre del año- y la liberación de 70 opositores políticos.

“La situación es peor que el año pasado. Más colas, más inseguridad, corrupción y la denuncia de narcotráfico en altos niveles del gobierno”, dice López en el video difundido por YouTube. “Por la violación de los derechos, Daniel y yo iniciamos una huelga de hambre. Por la liberación de los presos; el cese de la persecución y de la censura; para que se fije la fecha de las elecciones parlamentarias, con observación de la OEA y la Unión Europea”, añade.

El bloque opositor venezolano considera que los próximos comicios parlamentarios representan una importante oportunidad para recuperar espacios políticos. Según un sondeo de la Universidad Católica Andrés Bello a 1.200 personas en abril pasado, el 87% de los electores acudirá a votar en dichas parlamentarias, “pase lo que pase”. El mismo estudio reveló que el 39% apoya a la oposición, mientras que el oficialista Partido Socialista Unido cuenta con 15,5% de apoyo. El 20% de los consultados respondió que “no sabe” por quién votaría.

A su vez, el llamado de López a una masiva manifestación pacífica en todo Venezuela este sábado 30 representa un nuevo desafío al gobierno de Maduro, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre la convocatoria.

Sin información

Leopoldo López lleva 15 meses en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, luego que la Fiscalía General lo acusara como responsable de las muertes y disturbios de la masiva protesta del 12 de febrero de 2014.

Por su parte, Ceballos llevaba 14 meses detenido en el mismo penal que López, tras ser condenado a un año de cárcel por negarse a retirar barricadas colocadas por manifestantes. Sin embargo, el sábado fue trasladado a la prisión civil de San Juan de los Morros, a 150 kilómetros de Caracas, una de las más peligrosas de Venezuela.

La esposa de Ceballos, Patricia Gutiérrez -actual alcaldesa de San Cristóbal-, confirmó ayer que su marido ya lleva 40 horas en huelga de hambre y que esa sería la razón por la cual lo cambiaron de cárcel.

Juan Carlos Gutiérrez, abogado de Ceballos, afirmó que no fue informado del traslado y que se realizó sin orden judicial.

Lilian Tintori, esposa de López, indicó ayer a través de su cuenta de Twitter que no ha recibido información alguna sobre el estado de salud de su marido y que aún se les prohíbe el acceso a los abogados y familiares a la cárcel militar de Ramo Verde.

“Es lamentable que destacados dirigentes políticos, como Leopoldo López y Daniel Ceballos, que se encuentran arbitrariamente detenidos en Venezuela y sujetos a procesos penales sin ninguna base, tengan que llegar a una medida tan extrema como una huelga de hambre para protestar y hacerse escuchar”, dijo a “El Mercurio” José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas.

Junto con expresar su preocupación ante la posibilidad de que las autoridades venezolanas impongan castigos a López y Ceballos, Vivanco manifestó que “ojalá no haga falta llegar a situaciones extremas que pongan en riesgo la vida y la salud de los detenidos para romper con la inacción de los gobiernos latinoamericanos, que han permanecido mayormente en silencio ante los gravísimos abusos cometidos por el gobierno de Maduro”.

Con información de El Mercurio