Raúl Castro, Presidente de Cuba, se reunió hace unos días con el Pontífice Francisco. En dicha reunión, Castro manifestó que se encontró sorprendido por la humildad y personalidad del Sumo Pontífice, llegando a decir que pretende volver a rezar a la iglesia y que asistirá a todas las misas que  el Papa Francisco ofrecerá en su próxima visita a Cuba.

Por otra parte, el Gobernante comunista se prepara para intercambiar embajadores con Estados Unidos, tal como está planificado en el proceso de la recuperación de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

En relación a la permanencia de Cuba en la lista de países terroristas según los Estados Unidos, Castro dijo:

“Ya se levantará ese tipo de injusta acusación y podremos nombrar los embajadores”, dijo Castro en un breve intercambio con periodistas tras despedir en el aeropuerto a su colega francés Franí§ois Hollande.

La administración del mandatario estadounidense Barack Obama anunció en abril su decisión de quitar a Cuba de la lista de paí­ses patrocinadores del terrorismo, eliminando así­ un obstáculo para el proceso de normalización de las relaciones entre ambos paí­ses anunciado en diciembre.

Tras la decisión de Obama se deben esperar 45 dí­as durante los cuales el Congreso puede bloquear la medida. Ese plazo vence el 29 de mayo.

Los ciudadanos de Cuba ven con muy buenos ojos estas aperturas que ha iniciado el hermano de Fidel Castro; aperturas y gestos nunca antes vistos cuando Fidel gobernaba la isla.