Suiza, líder en sustentabilidad agropecuaria
La producción sustentable debe estar entre los principales objetivos estatales y empresariales en diversos países.
El paisaje de la campiña suiza es sin duda una de las imágenes más conocidas del país. Actualmente, cerca de un tercio de la superficie del territorio suizo es cultivable. El resto del territorio consiste de montañas, ciudades, lagos y bosques. Miles de granjas en Suiza son productoras de materia prima para productos con denominación de origen, como los quesos Gruyère, Appenzeller, Tête de Moine y Emmental. Asimismo, Suiza es el país de origen de más de mil empresas procesadoras que producen más de 70 mil toneladas de especialidades de renombre.
Hoy en día, la variedad y alta calidad de los productos agropecuarios suizos se desarrollan en un contexto en el que Suiza se posiciona como líder mundial: el de la sustentabilidad agropecuaria. Según cifras de organismos de certificación como Bio Suisse o IP-Suisse, hasta 30% de la producción del campo suizo y 25% de la producción pecuaria se realizan a través de prácticas particularmente sustentables.
Los expertos en la materia definen la sustentabilidad agropecuaria como aquella actividad de los sectores agrícola y ganadero que se apoya en un sistema de producción con la aptitud de mantener su productividad y ser útil a la sociedad a largo plazo, satisfaciendo las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. La actividad agropecuaria sustentable es rentable y ecológica a la vez.
En este contexto, el Colegio Suizo de Agricultura de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna ha desarrollado desde 2000, la evaluación de sustentabilidad conocida como RISE (Response-Inducing Sustainability Evaluation) y que en 2011 lanzó su versión más reciente, RISE 2.0. El modelo RISE ha beneficiado la producción agropecuaria al hacerla más sustentable, favoreciendo la difusión de las prácticas y la filosofía en dicho sector. Se trata de un enfoque holístico que abarca a los aspectos ecológico, económico y social. Ha sido tal su importancia que actualmente existen mil 400 fincas a nivel internacional que aplican este método.
Reconocidas empresas suizas como Bühler, Nestlé y Syngenta aplican y desarrollan la sustentabilidad agropecuaria y han reproducido esta práctica en sus diferentes filiales a nivel internacional, incluyendo las de México. Prueba de la implementación de políticas de sustentabilidad agropecuaria en Nestlé México, es que 47% de la leche comprada a productores ha sido evaluada en su manejo de agua a través del método para la sustentabilidad RISE. Adicionalmente, en los últimos diez años, Nestlé México ha reducido 48% el consumo de agua por tonelada de alimento producida.
Por su parte, Syngenta en México, a través de The Good Growth Plan, tiene el objetivo de producir un impacto profundo, ayudando a los agricultores para que desarrollen cultivos de forma sustentable. Bühler busca constantemente desarrollar soluciones innovadoras, ecológicas y rentables para la industria de las semillas.
La sustentabilidad agropecuaria suiza contribuye, además, a garantizar la alta calidad de nuestros productos. Cabe destacar que 12% de la superficie cultivable del país se dedica a la producción de orgánicos originados bajo estándares muy estrictos, lo cual corresponde al porcentaje más alto del mundo. En este contexto, 20% de la leche producida en Suiza es orgánica.
Tomando en cuenta su amplia experiencia en este ámbito, Suiza está dispuesta a compartirla. Por ejemplo, el Instituto de Investigaciones para la Agricultura Orgánica de Suiza (FiBL) apoya proyectos de agricultura orgánica en México como los del Grupo Altex; lo mismo con las investigaciones realizadas por el Colegio de Posgraduados, la UNAM y expertos locales de la producción de cítricos.
Ante la relevancia del cuidado del medio ambiente y la importancia de la calidad de los productos agropecuarios, estoy convencido de que la producción sustentable debe estar entre los principales objetivos estatales y empresariales en diversos países, y en el caso presente, México, como ha sido el caso suizo.
La revisión y modernización del Tratado de Libre Comercio, ratificado en 2001 con la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) cuyos países miembros son Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, será un elemento esencial para alcanzar esa meta.
*Embajador de Suiza en México.