La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) advirtió hoy que sigue sin poder llevar ayuda humanitaria al campamento de Yarmouk, en el sur de Siria, asediado por extremistas.

Según la entidad especializada, la situación continúa tensa en la devastada instalación, ubicada a pocos kilómetros de la capital, Damasco, por la continuidad de los combates en sus calles y los bombardeos.

Desde hace varios días el Estado Islámico ocupa el campamento, donde refugiados palestinos tratan de expulsar a los yihadistas.

La Unrwa estima que cerca de 20 mil personas están atrapadas en el barrio de Yarmouk, que acoge a los desplazados desde 1957, aunque la población ha disminuido con los cuatro años de conflicto sirio, tomando como referencia sus más de 100 mil residentes a principios de siglo.

Hombres, mujeres, niños y ancianos experimentan un sufrimiento indescriptible, a partir de las carencias de agua, comida y atención médica, y el impacto de los choques armados, lamentó.

En su declaración, la agencia de la ONU demandó el cese de las hostilidades y el respeto para los civiles.

Recientemente, el gobierno sirio reiteró sus demandas a Naciones Unidas de que exija el fin del apoyo foráneo a los extremistas que siembran el terror en el país levantino, incluyendo en el campamento de Yarmouk.