Bachelet tuvo que poner paños fríos a creciente rumor sobre su eventual renuncia
La Presidenta Bachelet tuvo que poner paños fríos al gran rumor sobre su eventual renuncia a la Presidencia de la República, ya que La Moneda no supo detener dicho rumor a tiempo, siendo un nuevo grave error político de su equipo ministerial. Dicho “trascendido” llegó a tal nivel, que ha generado una notoria inestabilidad política al no saberse si efectivamente Bachelet dejará su cargo o no.
El creciente rumor respecto a que la propia presidenta Bachelet habría dicho que iba a renunciar, pero lo que la Mandataria comentó en una reunión en la primera quince de marzo fue que si la solución de toda la crisis dependiera de su renuncia, ella lo haría, pero que ese no era el camino y no sirve de nada. Pero el jueves 2 de abril, al final de la entrevista en Ahora Noticias de Mega que Tomás Mosciatti hizo al ex senador PS, Camilo Escalona, donde le preguntó directamente si había escuchado que “la Presidenta podría haber dicho que podía renunciar” desató la ola de rumores, que con los días escalaron de manera desmedida durante todo el fin de semana santo, en las redes sociales, en el boca a boca, en diversos artículos de opinión.
Nada ayudó en todo esto, coinciden en el gobierno y la coalición oficialista, que Escalona se quedara en silencio y luego rematara precisando que efectivamente nadie había desmentido el punto, dando crédito con ello a la versión.
En el comité político entre los ministros de La Moneda y los dirigentes de la Nueva Mayoría que se realiza los lunes, se habló de la necesidad de “apuntalar” públicamente a Bachelet -golpeada políticamente por los efectos del caso Caval-, fortalecer su liderazgo y sobre todo, “cuidar” la institución de la Presidencia de la República. Por algo, a la salida de esa cita el timonel DC, Ignacio Walker, fue categórico cuando afirmo: “el liderazgo presidencial es irrenunciable, yo estoy aquí desde el palacio de La Moneda para decirle a la Presidenta Bachelet, como jefa de Estado y como jefa de Gobierno que estamos detrás de ella, de su liderazgo (…) Chile no se está cayendo a pedazos, es grave lo que está sucediendo, por cierto no podemos minimizar, pero tampoco podemos magnificar hasta el punto de tirar el mantel”.
Pero en esa reunión también se habló de “lo insólito” que era el rumor de la renuncia, del efecto negativo que generaba en el ambiente político y por lo mismo se criticó que a cuatros días que se había desatado el tema, nadie del gobierno saliera a ponerle freno. “Esto se permitió porque hay problemas serios de conducción política, nadie ordenó las huestes para ponerle coto”, sentenció un timonel de la Nueva Mayoría.
En la coalición y el gobierno todos reconocen que es “una idea descabellada” lo de la renuncia, pero reconocen que el rumor tuvo asidero por el momento de gran debilidad que ha atravesado la Mandataria desde que estalló el caso Caval a principios de febrero y el errático manejo durante todo marzo, que llevaron a un desplome de Bachelet en las encuestas, especialmente en sus atributos más fuertes como la credibilidad y la confianza que le tenía la gente.
Este es un país excesivamente presidencialista y la ausencia de un liderazgo en estas tensas semanas por la crisis de Penta, Caval y SQM–reconocieron en Palacio y en la Nueva Mayoría- fue el caldo de cultivo para alimentar la idea de una renuncia.
“Esto de la renuncia se instala porque la Presidenta transmitió estar abrumada, por eso a la gente común y corriente le hace sentido el rumor de la renuncia”, asumieron desde La Moneda.
Fuente: agencias.