SII recibe instrucciones del Gobierno ya que su director lo designa el ejecutivo. Diputados inician duro ataque a director de SII por falta de transparencia
Aplausos desde el mundo empresarial ha sacado la salida administrativa para infracciones similares a las del Caso Penta anunciada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) el jueves de la semana pasada, tres días después de que la Fiscalía solicitara la información contable de los últimos seis años de la compañía.
Desde el Gobierno también se ha visto con buenos ojos esta salida extrajudicial –que involucra a 200 contribuyentes– que extiende un manto de tranquilidad a uno de los mayores temores de La Moneda: que la arista SQM continuara abriendo una caja sin fondo de nombres vinculados a la Nueva Mayoría en la entrega de boletas ideológicamente falsas para financiar campañas políticas.
Desde el mundo político no todos están conformes con la fórmula impulsada por la institución liderada por Michel Jorratt, que ha provocado una fuerte pugna con la Fiscalía por la forma en que se ha manejado el caso. Primero, porque inicialmente el SII había pedido incautar información contable de la compañía de Julio Ponce Lerou desde 2009 a 2014, período que sin mayor justificación decidió acotar a solo el mes de julio de 2009.
Además, y pese a que han pasado cuatro meses desde que la Fiscalía envió una serie de antecedentes a la institución, que detallaban una posible utilización de boletas falsas en otras empresas además de Penta, incluida SQM, el SII no ha presentado acciones penales. Este lunes, SQM golpeó a la Fiscalía anunciando, después del directorio celebrado ese día, que no se entregaría la documentación contable desde 2009 a 2014 al Ministerio Público, sino que al SII.
Entre los más críticos al rumbo tomado por el SII, se encuentra el diputado René Saffirio (DC), quien ha llamado públicamente a la Presidenta Michelle Bachelet a que imponga al director de la institución, Michel Jorratt, a entablar una querella contra SQM.
El diputado Giorgio Jackson señala que “más alla de que el SII funcione con bastante autonomía en temas operativos, su dirección está puesta por el Ejecutivo. Es un cargo de confianza del gobierno, por lo que de esta ecuación se desprende y se puede leer que estas decisiones vienen del gobierno. Entonces es evidente que la lectura política obligada es que cualquier acción que tome el SII no se concibe actuando en contra de lo que quiere el Ejecutivo”.
“Me queda más que claro que entre el SII y SQM ha habido una negociación en que el director del SII evita iniciar acciones judiciales. Eso es claramente una maniobra que busca que no se conozca la totalidad de las vinculaciones que existen entre SQM y políticos que han recibido aportes a través de documentación ideológicamente falsa”, dice el Saffirio.
El diputado asegura que “mi percepción es que las implicancias de conocer todo lo que ocurre con SQM son muy superiores a lo que ha ocurrido en el Caso Penta. Aquí hay más personas involucradas, más dinero y más transversalidad política”.
Saffirio recalca que “la Presidenta Bachelet es quien designó al director nacional del SII, es de su exclusiva confianza. Entonces esta es la última oportunidad que tenemos para iniciar un proceso de recuperación de la credibilidad pública, tan dañada. Después de esto, si el SII insiste en trabar con un resquicio legal una investigación acuciosa y amplia, no tenemos ningún argumento para tratar de salvar nuestra institucionalidad”. Pero, agrega, “lamentablemente la Presidenta no ha estado a la altura de las circunstancias desde que se conoció el Caso Caval”.
Por eso, señala que “sin lugar a dudas es necesaria una señal de parte de la Presidenta Bachelet. El punto central es que los cuestionamientos éticos están centrados en la Presidenta de la República, porque a partir del caso Caval ella pierde desgraciadamente una parte importante de su capital más preciado: la credibilidad ciudadana. Si los cuestionamientos éticos recaen sobre la Jefa de Estado se produce hacia abajo un relajo en instituciones que de ella dependen, que nos pueden llevar a una crisis institucional de proporciones. Eso es lo que sus asesores no han logrado transmitir con claridad a la Presidenta”.
El parlamentario señala que “estoy convencido que lo que se logró en términos de transparencia ante los chilenos con el inicio del juicio en el caso Penta se derrocha, se pierde, se anula con este intento que proviene del gobierno de minimizar el impacto del caso SQM para impedir que se conozca la totalidad de la verdad”.
Hoy martes, los diputados Giorgio Jackson (IND) y Vlado Mirosevic (PL), presentaron un oficio a Jorratt solicitándole que amplíe la querella a SQM y a diversas sociedades relacionadas.
Para Mirosevic, la señal que está dando el SII es “impresentable. Es dar una solución administrativa y frente a estos 200 contribuyentes debiese ser bastante más duro, dar una señal ejemplificadora”. La medida, además, “beneficia al mundo político. La gran señal que necesitamos todos es la ampliación de la querella: la Fiscalía quiere investigar y no la dejan”.
Al respecto, el diputado Giorgio Jackson señala que “más allá de que el SII funcione con bastante autonomía en temas operativos, su dirección está puesta por el Ejecutivo. Es un cargo de confianza del gobierno, por lo que de esta ecuación se desprende y se puede leer que estas decisiones vienen del gobierno. Entonces es evidente que la lectura política obligada es que cualquier acción que tome el SII no se concibe actuando en contra de lo que quiere el Ejecutivo”.
Jackson considera “impresentable que presiones políticas determinen lo que hiciera el SII para abrir o cerrar el caso. Si hay fraude tributario tiene que salir a la luz caiga quien caiga. No puede ser que se proteja a un color político. Más allá que el cargo esté puesto con visto bueno del Ejecutivo, las cuentas deben rendirse a toda la ciudadanía”. Además, agrega, “sería impresentable que empiecen a haber perdonazos para quienes no cumplieron la normativa tributaria. Tiene que haber una acción ejemplificadora en fraudes tributarios, lo que tiene que revisarse en la justicia y no a través de procedimientos administrativos”.
Por su parte, el senador independiente Alejandro Guillier dice que “en general el Servicio de Impuestos Internos ha sido draconiano con contribuyentes chicos, con las Pymes. Pero excesivamente generoso y blando con los grandes empresarios, con los grandes intereses, como en el perdonazo a Johnson”.
Además, recalca el parlamentario por Antofagasta, el SII “tuvo un rol activo en el Caso Penta. Pero en los últimos días no quiere ir más lejos. Y es que todos sabemos lo que vamos a encontrar en el Caso SQM: irregularidades transversales”.
“Veo al SII muy dubitativo. Los mismos magistrados han dado señales de un cambio de actitud notable. Pero la resistencia es del Servicio de Impuestos Internos. Creían que dando señal en Caso Penta cumplían su función, pero ellos deben llegar hasta donde haya que investigar. El director tiene que tomar una decisión en estas horas y ver si está en condiciones de seguir adelante o dar un paso al costado”, detalla Guillier.
fuente el mostrador