Hayat Boumeddiene visitaba con frecuencia en la cárcel a Amedy Coulibaly. Y cuando éste salió de presión se casaron por el rito islámico y se fueron a vivir juntos. A él lo mataron cuando tomó rehenes en un supermercado kosher. Ella, de 26 años, está prófuga. Y nadie sabe muy bien dónde se encuentra.

La terrorista francesa, sospechosa de haber participado en el asesinato de una policía municipal a manos de Coulibaly, el jueves en Montrouge, podría haber escapado del supermercado kosher en el que junto con Amedy Coulibaly habría tomado diversos rehenes.

Según Le Monde, Boumeddiene, que en un principio sí se encontraba atrincherada en el establecimiento con Coulibaly y otras seis personas,no fue localizada en el interior, durante el asalto en el que habrían muerto al menos cuatro de los civiles retenidos.

La cadena SkyNews se hace eco de que medios franceses señalan que en el interior del supermercado kosher había un cuarto yihadista, un hombre, que habría escapado.

La policía francesa busca desde ayer a Boumeddiene nacida en junio de 1988 y advierte que “es peligrosa y que probablemente” va armada.

Hayat Boumeddiene era la pareja de Coulibaly desde 2010 y vivía en la casa de él mientras éste purgaba una condena de cárcel. Ella fue quien lo esperaba a su salida de prisión la pasada primavera tras cuatro años de encierro.

La joven fue interrogada en 2010 y había contado que en una de sus visitas a Djamel Beghal, un franco-argelino preso por terrorismo,practicaron tiro con ballesta.

Los nombres de Coulibaly, Boumeddiene y de Chérif Kouachi aparecieron en informes policiales en relación al intento de huida de prisión del islamista Smaïn Aït-Belkacem. Este último fue condenado por el ataque al Musée d’Orsay en octubre de 1995.

Coulibaly, de origen africano pero nacido en Francia, era básicamente un ladrón, un personaje del submundo de la delincuencia y el tráfico de drogas. Fue en prisión donde llegó a conocer a Chérif Kouachi.

Amedi Coulibaly se reunió en 2009 con Nicolas Sarkozy. Se trataba de un encuentro con el entonces presidente con varios jóvenes con contratos temporales, con el objetivo de interesarse por las condiciones laborales de los empleados franceses.

El supuesto terrorista, que entonces tenía 27 años y vivía en Grande Borne, en el departamento de Grigny, trabajaba en una fábrica de Coca-Cola con un contrato temporal que finalizaba dos meses más tarde. Coulibaly explicaba cómo, siendo el único varón de su familia (entre 10 hermanas mujeres), tenía el encargo de llevar “fotos y autógrafos” del encuentro para sus nueve hermanas.

“La verdad es que Sarkozy no es muy popular entre los jóvenes, pero no es nada personal, eso es algo común con todos los políticos. Pero encontrarme con él en persona, será impresionante. Nos guste o no, es el presidente”, dijo Coulibaly entonces.