Renovación Nacional suprimió el 11 de Septiembre de 1973 de su declaración de principios
Renovación Nacional (RN) aprobó suprimir de su Declaración de Principios la justificación del pronunciamiento militar de 1973 como “una acción libertadora” frente a la “inminente amenaza de un totalitarismo irreversible”.
Así lo confirmaron hoy los dirigentes de la colectividad, a la que pertenece el ex presidente Sebastián Piñera (2010-2014), en el marco de un Consejo Doctrinario que se celebra en la sureña localidad de Pucón, a 750 kilómetros al sur de Santiago, en la región de La Araucanía, informó Efe.
Tras un debate intenso, los participantes en el encuentro aprobaron una nueva Declaración de Principios de 18 puntos en lugar de los 25 que tenía la anterior.
Según el presidente de RN, Cristián Monckeberg, la nueva declaración se construyó recogiendo la opinión de los militantes, consejeros, autoridades locales y otras instancias de la agrupación.
A juicio del senador Alberto Espina, el golpe militar liderado por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973 es un acontecimiento que divide a los chilenos y lo que el país debe hacer hoy “es poner la vista en los próximos 20 años. Cada uno puede tener su opinión, legitima, respecto del pasado”, señaló.
El texto ahora suprimido resaltaba “el patriotismo y espíritu de servicio” de las Fuerzas Armadas y sostenía que “su acción libertadora” del 11 de septiembre de 1973 “salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera”.
El nuevo texto señala que los militantes de RN consagran “la promoción de los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, la defensa de la vida y la dignidad humana como valores que hemos asumido desde el inicio de la República, pasando de generación en generación”.
También se incorporó el concepto de “paz social” que, según Cristián Monckeberg, “es mucho más que la seguridad individual y colectiva, que es mucho más que meter un delincuente a la cárcel”.
Otra novedad es la admisión de que la sociedad chilena es multicultural, al reconocer “la contribución que los pueblos originarios e inmigrantes han realizado a la construcción” de la sociedad.
La idea de fondo, según Monckeberg, es que si nuevamente el partido tiene la oportunidad de llegar al Gobierno, lo haga por la fortaleza de sus ideas y no como un castigo a otro que lo ha hecho mal.