Impotencia mundial ante ciberataques
El mayor ataque cibernético de la historia tiene nombre: Ciberbunker. La agresividad del ataque que habría sido lanzado desde servidor de CiberBunker ha sido tan agresivo como letal. A nivel mundial, la consecuencia del ataque fue la desaceleración de la velocidad de acceso a la Internet.
Según autoridades europeas y norteamericanas, en toda la historia de la Internet, hemos asistido al mayor ataque canalizado a través de la técnica llamada ´Distributed Denial of Service´ (Ataque de Denegación de Servicio, DDoS).
El dedo principal que señala la autoría del ataque de CiberBunker es Spamhaus, organización sin fines de lucro que se especializa en la reducción de spam.
Días atrás, Spamhaus incluyó en su lista negra a CiberBunker, por tratarse de un ´oasis´ que distribuye spam hacia todas direcciones. Los sitios de CyberBunker quedaron bloqueados e inaccesibles. Su respuesta habría sido un ataque cibernético fulminante, masivo y mundial.
A una velocidad de 300 gigabites por segundo, el ataque fue imparable y capaz de tumbar cualquier muralla de defensa. La principal conclusión que deja al desnudo el ataque de CyberBunker es que ninguna potencia mundial – Estados Unidos, principalmente- está preparada para frenarlos.
La realidad de la últimas semanas y el sinnúmero de ataques cibernéticos que se están sucediendo en el planeta, nos sitúan ya en las trincheras de la ´primera ciberguerra mundial´.
¿Tenemos que sentir miedo? Sí, en la medida que los ataques están demostrando su capacidad de trastocar las fibras más sensibles de nuestra modernidad, entendida a partir de su hiperdependencia con el mundo virtual: Internet.
Los principales diarios holandeses, entre ellos De Volkskrant, destacan en sus ediciones el nivel de preocupación que existe en Europa y Estados Unidos ante la vulnerabilidad y falta de defensas ante el poder de los hackers y ciberataques.
Con su cuartel ubicado en Goes, CiberBunker estaría trabajando con organizaciones criminales de Europa del Este y Rusia. Por lo menos, es lo que sostiene Spamhaus y las autoridades norteamericanas. El ataque lanzado fue tan categórico y poderoso que sería capaz de despedazar las defensas de los gobiernos mejor preparados contra ciberataques.
Desde Facebook, Sven Olaf Kamphuis, portavoz de Ciberbunker y ciberactivista, niega de forma categórica todas las acusaciones. Pero en declaraciones al diario New York Times, dijo que ellos eran los responsables de los ataques.
Olaf Kamphuis acusa a Spamhaus de ser ´la mayor organización de censura en la red, ya que finge comabtir el spam para acusar a gente que en realidad no tiene la culpa de nada. Las tácticas mafiosas de Spamhaus actualmente son, sin duda, la mayor amenaza para la libertad de Internet”, sostiene.
Entretanto, el Ministerio Fiscal holandés ha anunciado la apertura de una investigación sobre Ciberbunker.