LUXEMBURGO: “No somos un paraíso fiscal”
El Primer Ministro de Luxemburgo, el liberal Xavier Bettel, aseguró que su país “no es un paraíso fiscal”, aunque admitió que a nivel general es necesaria una mayor transparencia, según una entrevista publicada hoy por el diario financiero belga L’Echo.
“No somos un paraíso fiscal, y desde luego no vamos a avanzar hacia un alza de las tasas de imposición”, indica Bettel al diario belga en relación al escándalo fiscal conocido como LuxLeaks y que hace unas semanas reveló los acuerdos legales entre el Gran Ducado y varios centenares de multinacionales.
Esos acuerdos fiscales secretos entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales, entre ellos Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, fueron revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Bettel, que ha sucedido al actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, al frente del Gobierno luxemburgués, insiste en la entrevista en que se necesita una mayor transparencia fiscal y que ello debería ser organizado desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
También subrayó que “un Estado siempre buscará ser fiscalmente el más atractivo. El debate actual es la transparencia, y no acordar las mismas (tasas) fiscales a todos, sino más bien saber qué hace cada uno”.
Asimismo subraya al medio belga que “la fiscalidad es una competencia de los Estados miembros, así es como funciona en la Unión Europea (UE)” y que su país “no va a aumentar las tasas de fiscalidad para contentar a otros países”.
Bettel, según publica L’Echo, no tiene la intención de modificar el procedimiento de ventajas fiscales conocido como “tax ruling” y que se ha aplicado a esas casi 340 multinacionales, entre las que figuran 26 belgas.
“Existen en otros 22 países. Es más, otros Estados tienen también otros mecanismos para atraer a las empresas”, señaló al diario, que interpreta esas palabras como una alusión a Bélgica.
“¿Voy a condenar yo ahora a esos 22 jefes de Estado? Pues desde luego que no. En Luxemburgo, bajo el mandato de mi predecesor Jean-Claude Juncker, había una persona responsable de las decisiones fiscales a ese nivel y ahora hay seis”, agrega.
El Premier del Gran Ducado igualmente pidió al fisco belga que “ponga fin a su caza de brujas” en relación a los trabajadores fronterizos que trabajan en su país.