200 nuevas casas para ultraortodoxos judíos en el este de Jerusalén
Supone un nuevo gesto de Israel contrario a la legislación internacional. Netanyahu acelera la colonización.
El Ayuntamiento de Jerusalén ha confirmado esta tarde la “aprobación preliminar” de una nueva urbanización con 200 casas en Ramot, una zona ocupada en el noreste de la ciudad donde los palestinos aspiran a ubicar la capital de su reclamado estado. Estas viviendas se levantarán en una tierra catalogada como privada y en ellas residirán ultraortodoxos judíos, que ya son la inmensa mayoría de los 70.000 residentes que tiene el barrio. El crecimiento natural de estas familias, con siete hijos de media, justifica la ampliación, indica Brachie Sprung, portavoz de la municipalidad.
Las nuevas unidades no se encuentran en ninguno de los enclavesseñalados por la Unión Europea como líneas rojas, en los que una expansión supondría la práctica imposibilidad de trazar fronteras en el futuro, desconectando ciudades esenciales para los palestinos como Ramala o Belén de Jerusalén. Sin embargo, ahondan en el problema de la partición de la tierra y afianzan población colona en zona ocupada. Desde que el primer ministro Benjamín Netanyahu llegó al poder en 2009 ya se han iniciado cerca de 7.000 nuevas viviendas, un ritmo acelerado respecto a sus antecesores.
Los bloques de Ramot aún tienen que superar “largas” fases legales, por lo que no estarán construidos “hasta dentro de unos años”, pero suponen un nuevo gesto de Israelcontrario a la legislación internacional, apenas cinco días después de que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijese ante Netanyahu que las colonias son un “obstáculo”para la paz con los palestinos.
Se da la circunstancia, además, de que el jueves se va a celebrar una reunión entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el presidente palestino Mahmud Abbas en Ammán (Jordania). “Siempre que viene Kerry, anuncian algo similar. Washington ha dicho reiteradamente que los asentamientos son ilegales y hay que pararlos”, ha dicho el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeina.
El Ayuntamiento jerosolimitano añade que, en la misma reunión de esta mañana en que han pactado las nuevas casas, se han aprobado 174 viviendas en zona árabe para ciudadanos palestinos. Es el mensaje repetido estas semanas por el alcalde, el independiente conservador Nir Barkat: “Hacemos casas para todos porque todos somos de Jerusalén”. La comunidad internacional no reconoce la unificación de la ciudad como capital de Israel.
Pepe Alalu, un concejal del izquierdista Meretz en Jerusalén, destaca que las nuevas casas se conocen en un momento de “muchas tensiones”. Desde el verano se arrastra una cadena parece que inacabable de violencia, que comenzó con la muerte de tres estudiantes judíos en Cisjordania y acumula ya seis muertos –cuatro civiles, un militar y un soldado- en tres semanas, por atentados por la vía del atropello o el apuñalamiento; el asesinato de un adolescente palestino, la ofensiva de Gaza o las visitas de ultranacionalistas judíos a la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los judíos) en los meses pasados han caldeado igualmente el ambiente.
El rey Abdalá II de Jordania ha llamado este miércoles al presidente palestino Abbas para reiterar que las “provocaciones de Israel” en el tercer lugar más santo para el Islam son “inaceptables” y “pueden destruir todas las posibilidades de revivir el proceso de paz”.