Comienzan a caer de a poquito, los terroristas que asesinaron y quemaron vivos al matrimonio de adultos mayores, Luchsinger Mackay.

Un detenido al parecer cometió un error en su declaración y comenzó a involucrar gente. Este detenido  habría confesado su participación en el ataque incendiario que terminó con la vida de los Luchsinger en enero de 2013, tras ser interrogado por la PDI.

Su confesión habría permitido la captura de los otros diez implicados, quienes mantienen domicilio en comunidades mapuche en los sectores de Lleupeco, Tres Cerros y Rahue, aledaños a la Granja Lumahue, lugar donde estaba ubicada la casa de los Luchsinger.

Entre los detenidos está la machi Francisca Linconao, quien ya había sido detenida y formalizada por tenencia de armas, siendo absuelta posteriormente e indemnizada con $ 30 millones por concepto de daño moral por el proceso en su contra tras haber sido vinculada al caso.

Esta foto muestra al valiente hijo del asesinado matrimonio, llegando con la bandera rescatada de los escombros del hogar quemado de sus padres, para pedir a Bachelet, que se haga justicia y se termine la violencia armada de grupos terroristas en el sur. Tras su llegada, militantes comunistas lo escupieron y tiraron piedras, en vez de solidarizar con un hijo que solo pide justicia por el brutal asesinato de sus padres.